Comienzan los exámenes de enero, esa época en la que todo estudiante que se precie se para a mirar al pasado, al más reciente y dice ¡Por qué he perdido tanto el tiempo durante estos meses!
Ahora es hora de agobiarse, de pensar que no nos sabemos nada, de suspender, de aprobar...
Mucho ánimo a todos los universitarios que comparten conmigo este mal trago... Y que Dios reparta suerte ;)
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