Es la actitud. Nunca sabes lo que viene, y lo más importante, si será bueno o malo...
Este último mes me he dado cuenta de cómo tu vida y la de tus personas más cercanas puede cambiar en un simple segundo. Cómo todos los planes caen de pronto y lo que antes era vital ahora pasa a ser secundario.
También decir que estas situaciones son las que nos hacen ver lo cotidiano con más claridad. Distinguir lo esencial de lo accesorio y los verdaderos amigos de los que no lo son.
Ahora hay que salir, tomar impulso y despegar para poder lidiar con las cosas que han venido, y reírnos de aquellos que no contribuyen a mejorar las cosas. Es el momento de elegir qué camino queremos tomar y quién queremos que nos acompañe en él.
Pero todo es actitud y de eso me falta un poco. Ahora es el momento de cambiar.