Las cosas no siempre salen bien. Es entonces cuando decimos... "No tenía que haberlo hecho". Pero no. Hay que pensar que algún día saldrá bien. Que había un riesgo y tocaba correrlo. Ahora ya está hecho.
Y esas cosas...
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.