lunes, 24 de abril de 2017

El miedo encoge

"El imperio del miedo no es más que un antiguo sueño de los proyectos que aspiran a la perfección en el arte de la dominación. Una sociedad de individuos aislados, que buscan constantemente refugio en el poder, en la seguridad que les proporciona la violencia del más fuerte" (Balboa, 2009)



He querido introducir con esta frase, la que considero la conclusión de lo que quiero comentar con este post: el siguiente artículo: "Una entrevista antes de morir"

Ya hemos hablado en algún post del uso de la imagen como elemento de control social. Creo que este es un caso digno de analizar como ejemplo de esta práctica. 

La noticia en sí, fue publicada en el Diario El País en 2012, y relata como un programa de gran audiencia en la televisión china ha sido retirado de la parrilla. Consistía en entrevistar en cada programa a un preso condenado a muerte en los días/horas previas a la ejecución. 

Los casos eran seleccionados por las autoridades judiciales, según un criterio basado en promover el efecto disuasorio de la pena de muerte e instruir a la gente sobre las consecuencias de tomar el camino equivocado.

Este era el pretexto por el cuál utilizaban grabaciones escabrosas y morbosas, en una televisión que era vista en una de las provincias más pobres de China, lo que nos hace pensar que probablemente con unos índices bajísimos de alfabetización.

Se trata de una estrategia inteligente a la vez que poco ética, bajo mi punto de vista. Más allá de la culpabilidad/no culpabilidad de lxs protagonistas de la entrevista, creo que la dignidad de la persona ha de respetarse y creo que nunca está justificado el hacer espectáculo de una situación de este tipo con fines que, en definitiva, no son educativos sino adoctrinadores y pretenden sembrar el miedo en el público, en una situación de desventaja dado que, por la información que tenemos, no contaba con las herramientas necesarias para ser capaces de analizar el trasfondo político existente en contar "las penas" de estos presos.

Al final, todo consistía en asustar a la sociedad para que no cometiera delitos que le podían llevar a la pena de muerte (en China, la pena de muerte es la sentencia habitual en cientos de delitos que en otros países se podrían considerar menores).

Parece que, explicado de esta forma, podría ser incluso útil pero hacerlo de esa forma, a costa del sufrimiento de otra persona que está sentenciada a muerte, en un escenario preparado y utilizando a un ser humano como conejillo de indias, como espectáculo, me parece un gran error.

No creo en la justificación del programa. La creación de conciencias responsables y la corrección de conductas desviadas, si es el caso, debe hacerse desde el plano educativo, no a través de un espectáculo audiovisual que apela a los sentimientos y emociones de personas que no gozan de los códigos necesarios para recibir esos estímulos y tener conciencia de lo que realmente están viendo sin dejarse llevar por los sentimientos: miedo, impacto, pena... 

Veo un claro ejemplo de la utilización del MIEDO como estrategia persuasoria, dado que el miedo encoge.

Esto ocurre en muchos otros casos en los cuáles los medios, sin darnos cuenta, nos evocan sensaciones, emociones, sentimientos... que terminan siendo una forma encubierta pero potente de control social. 


viernes, 14 de abril de 2017

Medios de comunicación y racismo


Los medios de comunicación han tenido siempre un papel relevante en la vida de las personas en la medida en la que han sido capaces de llegar al mayor número de la sociedad. 

Esto se acentúa con el desarrollo de la llamada "comunicación de masas" especialmente a lo largo del siglo XX (con la llegada de la televisión). 

La combinación de imagen e información y la intencionalidad (directa o indirecta) de los mensajes han sido capaces de crear necesidades (desde el sector de la publicidad), estimular el miedo, el deseo… y también fijar estereotipos sobre lo que es socialmente correcto y aquello que no entra dentro de los cánones.
En una sociedad  hipercomunicada donde la información, bajo mi punto de vista, es la principal fuente de PODER, los mensajes que recibimos a través de los medios de comunicación son nuestro principal referente. 

¿Un ejemplo? Hemos hablado de estímulos despertados por los medios: suelen ser sentimientos extremos: odio, deseo… Justo hablamos ahora del primero. Muchos mensajes lanzados a través de los medios, a veces de forma muy sutil, han estimulado en gran parte de la sociedad el sentimiento de odio hacia determinadas cosas, colectivos, personas… Por ejemplo, los gitanos. Es curioso cómo, limitándonos a Europa, allá donde vayamos y pronunciemos este nombre, en líneas generales, las reacciones son de rechazo. ¿A qué se debe? ¿Existen verdaderamente cifras fundamentadas que relacionen a este colectivo con actos delictivos, por ejemplo? 

Sin embargo, los actos desafiantes con ellos se han sucedido y siguen teniendo lugar continuamente, casi obligándoles a que saquen a relucir esa violencia que ya tienen estereotipada a nivel social. 

A continuación veremos algunos ejemplos sobre el tratamiento por parte de los medios de comunicación del tema de la etnia gitana, que nos pueden ayudar a comprender en qué medida los medios pueden canalizar una forma de pensar determinada ejerciendo un potente CONTROL SOCIAL: 

En primer lugar, os dejo esta noticia, de la cuál parte este post. Se trata de un caso sucedido en Italia en el cuál una joven afirma haber sido violada por un gitano. El pueblo (y algunos grupos radicales que poco o nada que ver tenían con esta chica, por lo que su interés real no era defenderla, sino la violencia sin razón) atacan un pueblo gitano. Finalmente la chica reconoce haber mentido. Había mantenido relaciones con un chico consentidas y tenía miedo de decirlo a su familia, muy conservadora. 

Sin embargo, los medios reflejaron a un pueblo gitano resignado, recogiendo los destrozos de sus casas, asumiendo que actos así entraban dentro de la “normalidad” que a su etnia les tocaba sufrir, mientras que los violentos no mostraban arrepentimiento alguno (entre otras cosas porque sus actos no estaban motivados en realidad por una causa. Solo eran violencia por violencia). 

Este es un claro ejemplo en el cual vemos como no es necesario que se desarrolle un acto violento como a tal para atacar a un colectivo que históricamente ha sido maltratado por los medios de comunicación sembrando en las personas un odio infundado a esta etnia. 

Por otra parte, tenemos este segundo ejemplo en el cual no hace falta ir más allá del titular de la noticia. Destacar en un caso de violencia machisma ya en el mismo titular la etnia de los protagonistas, ya marca una diferencia y lanza a quién lee la noticia un mensaje claro: ¡Ojo! Es comprensible todo lo que viene a continuación porque son "gitanos". Es curioso como en el caso de otros colectivos, mencionar la etnia no es noticiable. ¿Quién ha decidido que es importante que la sociedad sepa que se trataba de gitanos? ¿En base a qué estudio considera que es noticiable ese dato?

Por último, cierro esta entrada con un ejemplo algo más amable, una noticia reciente sobre algunas medidas para la "inclusión del colectivo gitano". Ya de entrada, es curioso que haya de ser noticia esto pero nos permite medir hasta qué punto ha calado el mensaje negativo hacia la etnia gitana para que se vea necesario tomar medidas y aplicar políticas de inclusión de un colectivo con el que hace decenas de años con el que convivimos. Bueno, no se si diría convivir...  

Estos ejemplos ilustran el fuerte poder de los medios como herramienta de control social. De la misma forma que con este ejemplo, los medios nos han impuesto modas, prototipos de belleza, estigmas sociales que ya tenemos a día de hoy arraigamos y utilizamos sin darnos cuenta...

Y ese es, bajo mi punto de vista, el mayor peligro.

miércoles, 12 de abril de 2017

La Imagen: ¿El beso de Judas?



"La historia de la fotografía puede ser contemplada como un diálogo entre la voluntad de acercarnos a lo real y las dificultades para hacerlo" Joan Fontcuberta

Fontcuberta, autor de este libro, afirma que la fotografía SIEMPRE MIENTE, incluso cuando parece que lo captado es instantáneo y casual. El buen fotógrafo será el que sea capaz de "mentir bien la verdad". 

Coincido con él en que al final lo verdaderamente importante, más allá de esa realidad presentada por la foto que este autor considera que es siempre mentira, es cuál sea el control ejercido por el fotógrafo para imponer una dirección ética a su mentira. 

Sin embargo, no estoy 100% de acuerdo con su visión de la imagen como sinónimo de mentira. Mi reflexión es la siguiente: es cierto que una imagen miente en función de cuál sea la intencionalidad del emisor (en este caso el fotógrafo) pero, ¿no ocurre lo mismo con cualquier otra forma de transmisión de información? 

De hecho, si tuviera que comparar una fotografía sobre algún suceso (obviando la imagen de estudio preparada y refiriéndome a la toma de imágenes espontánea) y la descripción de eso que está ocurriendo, diría que la fotografía es más fiel y me acercará siempre más a conocer la realidad existente que un texto, en el que influyen más factores ligados al emisor (su capacidad de expresarse correctamente, su destreza al explicarse, sus conocimientos previos del tema, su estilo al escribir...). 

Es cierto que el fotógrafo, dueño de aquello que quiere transmitir, con un determinado enfoque, un encuadre diferente o un cambio en la luz, puede provocar sensaciones muy distintas en el receptor de la información, pude "manipular" el mensaje que se está transmitiendo. Pero acaso, ¿no ocurre lo mismo cuando relatamos una historia? ¿no damos hasta en la noticia más impersonal algo de nosotros que afecta de una forma u otra a ese mensaje que estamos transmitiendo?

Desde el ámbito publicitario, por ejemplo, se ha optado por la imagen como mecanismo que evoque sensaciones y despierte en el receptor necesidades que no tenía para consumir. Personalmente, no creo que esta elección se haga porque la imagen "miente más", sino porque es más llamativa y en una sociedad que avanza a gran velocidad, detenerse a leer un texto, y ser capaces de emocionarnos con él es un reto cada vez más complicado hasta para el mayor de los novelistas. "Una imagen vale más que mil palabras". Una frente a mil. Es mucho más eficaz y sencilla a la hora de transmitir información. Pero no creo que mienta más.  

Además, ¿no es cierto también que aspectos como la cultura, la religión, el contexto socio-económico e infinidad de estímulos más son clave cuando interpretamos los mensajes? No es solo la herramienta que utilizamos en el proceso comunicativo. Hay mil facto Entonces, reducir el problema a la afirmación de que la imagen siempre miente, creo que no es acertado. 

Recuerdo que en la carrera (Periodismo) nos dijeron que la objetividad no existe. Obviamente, hay casos más exagerados que otros pero siempre terminas, aunque sean no intencionados, dando algo personal a ese mensaje, bien sea por tus ideas, por tu formación... 

Por tanto, si creo que la imagen ha tomado protagonismo como forma de control social, no es tanto por ser una herramienta estratégica para la mentira, sino porque la inmediatez, la eficacia y la rapidez que particularmente ofrece para transmitir un mensaje, se ajusta a la perfección a la forma de vida actual: acelerada y con poca capacidad de atención. 

Quote ♥

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.